



El modelo híbrido de trabajo se ha convertido en una realidad. Ahora la mayoría de profesionales tienen la oportunidad de trabajar tanto desde su hogar como desde la oficina, pero ¿sabes cómo ser más productivo y eficiente en ambos lugares?
Sigue nuestros consejos para optimizar tu tiempo al máximo sea cual sea tu lugar de trabajo.
Trabajar desde casa…
Siempre que trabajes desde casa, hazlo desde el mismo lugar. Elige un área tranquila y monta tu espacio de trabajo con todo lo que necesites, así podrás desempeñar tus funciones de manera cómoda y evitando distracciones innecesarias.
Ten marcadas unas pautas de trabajo. Así como los días que vas a la oficina sabes a qué hora tienes que levantarte, desayunar, duchar y vestirte para llegar a tiempo, haz lo mismo cuando estés en casa. De esta forma establecerás una rutina que te ayudará a ser más productivo.
En ocasiones, el desarrollo de ciertas tareas es más sencillo desde casa. Por ello, siempre que sea posible prioriza esas tareas en los días que tengas la oportunidad de teletrabajar y así optimizarás al máximo tu desempeño.
Al estar en casa, no hay una desconexión física real entre el trabajo y la vida personal. Por eso, es importante tomarse descansos tal y como lo harías en la oficina y respetar los tiempos que tienes habitualmente para comer.
No confundir estar cómodo con estar todo el día en pijama o en chándal. Mantén tu rutina de oficina y aséate y vístete para verte bien. De esta forma tendrás más la sensación de estar en la oficina de manera presencial y te sentirás más productivo y comprometido con tu trabajo.
Mantener la comunicación con tu equipo de trabajo es esencial. Recuerda fomentar una comunicación fluida con tus compañeros para estar completamente alineados y motivados.
Trabajar desde la oficina…
Es esencial que te sientas cómodo en tu lugar de trabajo. Por eso, mantén tu espacio limpio y ordenado, asegúrate de tener una silla ajustada a tu cuerpo, buena iluminación y una correcta colocación de la pantalla.
Identifica tus horas de mayor productividad y aprovéchalas. Intenta emplear ese tiempo en el que te sientes más concentrado para ejecutar tus tareas y asuntos pendientes y evita programar reuniones en este horario, pues podría romper tu concentración.
Aunque siempre habrá factores externos que puedan desconcentrarte, trata de eliminar todas las distracciones Por ejemplo, coloca el teléfono hacia abajo, desactiva las notificaciones de las redes sociales, ve al baño e incluso pica algo antes de ponerte con una tarea que sabes que te llevará tiempo.
Habla con tu equipo y conoce qué funciones y tareas están desarrollando. De esta forma podrás saber si estáis duplicando el trabajo o si podéis aprovechar sinergias y ayudaros los unos a los otros.
Analiza qué forma de organizarte es la que mejor te está funcionando y llévala a cabo de una manera rutinaria. Así verás incrementada tu productividad.
Antes de terminar tu jornada laboral, intenta organizar tus funciones para el día siguiente. De esta forma, cuando empieces tendrás mucho más claro cuáles son tus objetivos para ese día y no perderás el tiempo pensando qué hacer primero o cómo llevarlos a cabo.