El afterwork sigue siendo una de las tendencias más potentes en el entorno laboral. Y es que, después de una larga jornada de trabajo, es sano desconectar en un espacio alejado de convencionalismos. En algunos sitios, las copas de después del trabajo llevan años instauradas. En otros, es una práctica recientemente importada de la cultura anglosajona que parece haber llegado para quedarse. Pero, ¿se trata sólo de una moda o es una tendencia sana para los equipos? Repasamos los tres beneficios que aporta el afterwork
AYUDA A HACER TEAM-BUILDING
El afterwork fomenta las relaciones entre empleados y ayuda a crear un equipo más unido y compenetrado. Además, se propone como un espacio ideal para desarrollar el networking, ya que los locales que ofrecen estos formatos acostumbran a acoger a grupos de diferentes empresas: ¡toda una oportunidad para fortalecer relaciones!
MEJORA LA MOTIVACIÓN Y EL RENDIMIENTO
Después de ocho horas en la oficina bajo un elevado nivel de estrés y timings apretados, el afterwork supone el chute de energía que mejora la motivación y el rendimiento de los empleados. Por eso, algunas empresas apuestan por organizar de manera interna estas reuniones después del horario laboral, y los resultados son muy positivos.
ACORTA LA SEMANA
Aunque no está científicamente comprobado, todo parece indicar que practicar afterwork en días laborales hace que la semana pase más rápido. Además, permite a los empleados oxigenarse y recobrar fuerzas.
En definitiva, los beneficios del afterwork están más que probados. Por eso, la tendencia ha llegado también a la esfera digital. Algunas aplicaciones, como la propia ‘Afterwork’ permiten a sus usuarios buscar a gente con la misma profesión e intereses que ellos, poniéndolos en contacto después de la jornada laboral. ¿Aún no te has decido a dar el paso?