¿Realmente aprendemos del fracaso?
Las organizaciones pueden tomar decisiones desacertadas y aunque intentan aprender de las crisis que atraviesan, tienden a repetir los errores una y otra vez. A modo de ejemplo, tras la explosión del transbordador Challenger en 1986, la NASA tomó medidas para corregir sus procesos organizacionales, aumentando tanto el número de personal como su seguridad. Pero a medida que la prioridad se centró en evitar más retrasos en los lanzamientos, el aprendizaje se desvaneció. Este olvido gradual fue la base que años después, en 2003, provocaría la desintegración del transbordador espacial Columbia.
Este fin de semana queremos explicarte porqué las organizaciones olvidan lo que aprenden, incluso cuando hay tanto en juego para su negocio. Un estudio realizado por profesores de la Universidad de Texas ha desarrollado, a partir de datos cualitativos y cuantitativos, un modelo que analiza el rol de los graves errores en el proceso que hacen las compañías desde el aprendizaje hasta el olvido.
Sabiendo la magnitud de las consecuencias, ¿por qué tropezamos una y otra vez con la misma piedra?
El artículo de Harvard Business Review publicado por uno de los autores del estudio, Francisco Polidoro Jr., analiza las reacciones de las empresas tras un estado de crisis, y como la seguridad y control de cada procedimiento pasa a ser prioritario. Cuando lo ocurrido deja de estar en el punto de mira y aparecen oportunidades de negocio, las empresas quedan cautivadas por nuevos proyectos y desvían la atención dejando el estado de máxima seguridad en segundo plano. A través de este estudio basado en casos reales, te invitamos a reflexionar sobre cómo se deben manejar los intereses de una empresa sin olvidar el compromiso y responsabilidad que tiene con la sociedad. Esperemos que disfrutes de la lectura…
¡Feliz fin de semana!