



Capital Humano ha publicado una tribuna a cargo de Consuelo Castilla, socia y presidenta de AdQualis, donde analiza las capacidades imprescindibles que el nuevo líder debe tener. Entre ellas se encuentran la capacidad de tomar decisiones de manera fluida, o la visión estratégica para adaptarse a un entorno con cambios acelerados y escenarios muy diferentes. Donde cada vez se precian más la flexibilidad e innovación necesarias para la adaptación y supervivencia de las compañías, sin olvidar, por supuesto, las capacidades técnicas propias de su puesto.
“En entornos cada vez más cambiantes como el actual, la figura del líder tradicional está condenada a desaparecer”, afirma Castilla. “Si bien antes las competencias denominadas hard skills eran determinantes en un buen líder, hoy en día las soft skills son igual de importantes y necesarias”. Las inquietudes por lo que deparará el futuro, sumado a las problemáticas personales relacionadas con la salud, el trabajo y la conciliación nos afectan a todos, por ello, en este nuevo contexto, los líderes deben de potenciar la comunicación y empatizar y entender las situaciones particulares de cada persona, además de guiar el camino a sus equipos y tratar de dar continuidad a los negocios de la mejor manera posible.
En un futuro cercano combinaremos el trabajo presencial con el teletrabajo, por lo que la comunicación entre empleados y directivos podrá seguir siendo habitual y cercana combinando jornadas fuera de la oficina para trabajar en remoto. Al igual que lo han sido durante la pandemia, la resiliencia, innovación y trabajo en equipo serán los pilares fundamentales del liderazgo.
Sobre el papel del liderazgo femenino durante la crisis del Covid-19, Castilla defiende que las competencias femeninas aportan capacidades interpersonales y atributos de liderazgo diferentes y complementarios a los de los líderes masculinos. Las competencias tradicionalmente ligadas a las mujeres suelen ser las relacionadas con la empatía y la gestión emocional. Pero más allá de esta gestión emocional en esta crisis sanitaria, está claro que las mujeres han sabido comunicar de manera transparente, afrontando el problema de forma directa y tomado decisiones valientes y pragmáticas que han beneficiado a sus comunidades.